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Nuestra Tierra

Finca El Cedral

Cuna del Café del Mentor en Guadalupe, Huila

Finca El Cedral (4)

Enclavada en las verdes montañas de Guadalupe, Huila, a 1.500 metros sobre el nivel del mar, la Finca El Cedral es el corazón palpitante del Café del Mentor. Aquí, tradición y pasión se unen para cultivar granos de café excepcionales que deleitan los paladares más exigentes.

Variedades de Café Cultivadas

En El Cedral, nos enorgullece cultivar microlotes de alta calidad de las variedades Caturra, Borbón y Geisha. Cada una aporta perfiles de sabor distintivos que enriquecen la experiencia del Café del Mentor.

Caturra

Café compacto con acidez brillante y cuerpo medio, ideal para microlotes de alta calidad.

Bourbon

Variedad dulce y compleja, con notas florales y frutales, muy apreciada en taza.

Geisha

Exclusiva y aromática, con notas de jazmín, bergamota y frutas tropicales.

Papayo

Grano alargado, suave en taza, con toques dulces y frutales.

Cenicafé

Resistente a enfermedades, con excelente calidad de taza y buen rendimiento.

Castillo

Resistente a la roya, con sabores equilibrados de cítricos y chocolate.

Donde Nace la Excelencia

En las verdes montañas de Guadalupe, Huila, se encuentra la Finca El Cedral, un lugar donde cada detalle está cuidadosamente pensado para dar vida al Café del Mentor. En este rincón privilegiado, el café no solo se cultiva, sino que se honra. Desde el momento en que las cerezas de café son recolectadas, comienza un proceso meticuloso que refleja nuestra pasión por la excelencia. El beneficiadero, ubicado en el corazón de la finca, es el escenario donde el arte y la ciencia se encuentran. Aquí, las cerezas son despulpadas, fermentadas y secadas con precisión, asegurando que cada grano conserve sus características únicas.

A la entrada de la finca, una casa sencilla pero acogedora se erige como un símbolo de hospitalidad. Ubicada estratégicamente junto a la carretera principal que conecta con Garzón, es el punto de bienvenida para quienes desean conocer más sobre nuestra historia. Esta casa no solo es un refugio para los visitantes, sino también un espacio donde las conversaciones sobre el café y su legado cobran vida.

La calidad es nuestro compromiso más profundo. Cada planta de café es cultivada con prácticas agrícolas sostenibles, cuidando el suelo, el agua y la biodiversidad que rodea la finca. Este enfoque no solo garantiza la producción de microlotes excepcionales, sino que también preserva el entorno natural que hace posible este café único.

Nada de esto sería posible sin el liderazgo y la experiencia de Alejandro Urriago. Con más de dos décadas dedicadas al cultivo de café, Alejandro ha perfeccionado cada etapa del proceso, desde la siembra hasta la cosecha. Su conocimiento y dedicación son el alma de El Cedral, y su pasión por el café se refleja en cada taza que llega a manos de los mentores.

A 1.500 metros sobre el nivel del mar, en el municipio de Guadalupe, la finca disfruta de un microclima ideal y suelos fértiles que enriquecen cada grano. Rodeada de paisajes imponentes, El Cedral no solo es un lugar de cultivo, sino un testimonio de cómo la naturaleza y la tradición pueden unirse para crear algo verdaderamente especial

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